Desde el 1996, se celebra una fiesta en su honor.
Isabel de Segura era la hija de un rico mercader, y Diego de Marcilla, un pobre pero honrado muchacho. Un día, se encontraron en un mercado y los dos se enamoraron profundamente. Como Diego no tenía mucho dinero, le dijo a Isabel que se iría a trabajar cinco años con tal de ganar dinero.
El padre de Isabel, quería que su hija se casara, pero Isabel no quería casarse hasta los 20 años, por lo que tenía que esperar cinco años
Cinco años después, Isabel pensaba que Diego ya estaba muerto, y su padre le dijo que ya era hora de casarse. El día de la boda, apareció Diego. Isabel, muy dolida, le dijo a Diego que se buscase a otra, ya que ya era demasiado tarde. Pero Diego dijo: "Bésame, que me muero". Isabel se negó y Diego cayó muerto. El marido de Isabel le preguntó a Isabel que por qué no le había besado, y ésta le dijo que por no faltar a su marido. Llevaron al muerto a la Iglesia del Señor San Pedro, y Isabel de Segura, recordando todo lo que quería a Diego, le besó y murió de amor.
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Después de muchos años, muchos escritores como Antonio Serón han reescrito esta hermosa leyenda
